DISCIPLINA : ¿CASTIGO O APRENDIZAJE SOCIAL ?


Todo ser humano en un inicio necesita un sistema de control externo para el manejo de los impulsos y este sistema se da a través de las normas de respeto o límites que pongan los adultos de este modo va a poder existir una buena convivencia familiar y social y de esta manera se evita el caos y la violencia.
La necesidad de poder en el ser humano es ilimitada y solo se aprende a respetar los derechos de los demás cuando se ponen límites desde afuera. En el caso del niño pequeño, son los padres los encargados de ponérselos. Deben explicar al niño hasta dónde puede actuar con amplia libertad y hasta donde también puede poner en riesgo su propia vida y la de los demás.

Qué es la disciplina ?
Es el aprendizaje de normas y sanciones con reglas claras, concisas y sin contradicciones necesarias para la convivencia pacífica entre las personas, las cuales deben se impartidas, de común acuerdo entre los padres en el caso de la familia.





Cuáles son las funciones de la disciplina ?
. Enseñar al niño a discriminar durante la infancia entre lo propio y lo que es de los demás.
. Permitir cierto grado de frustración, pues son necesarios los límites a nuestros impulsos para aprender a respetar a los demás. Es necesario el uso de la reflexión como una herramienta que diferencie entre la conducta impulsiva y la conducta reflexiva.
. Brindar seguridad emocional al niño, pues al no tener límites aumenta el nivel de violencia, el sentimiento de omnipotencia, es decir, la sensación de sentirse todopoderoso y el vivir en un mundo fantasioso. Los límites lo acercan a la realidad, alejándolo de un mundo irreal, propio , egocéntrico.

Qué rol ejercen los padres ?
Los padres cumplen un rol de autoridad en la casa; son las personas que ponen los límites, ayudando a los hijos a discernir entre la realidad y la fantasía, así como también les enseñan a controlar las emociones, los impulsos hostiles , a elaborar la envidia, los celos, el egoísmo, etc. Los padres tienen la función de servir de soporte,
de control ante estas emociones, tienen que conducir al niño del camino del egoísmo, propio del niño pequeño, hacia el camino de la solidaridad y el compañerismo.
Todos los padres tienen que tener claro hasta donde sus propias expectativas personales invaden el mundo personal del hijo . Lo importante es que el hijo no sea el depósito de las ansiedades de los padres porque perjudica la estabilidad emocional del chico. En el caso que las ansiedades de los padres invadan la vida del niño y no pueda desarrollarse emocionalmente tranquilo, la madre y/o padre tienen que buscar psicoterapia individual para ellos para resolver sus problemas teniendo una ayuda especializada.

En qué ambiente se aplican estas normas ?
En un ambiente de respeto donde ambos padres estén de acuerdo y ellos mismos las cumplan y las hagan cumplir, siempre en un ambiente de respeto y afecto. Acordémonos que estamos construyendo a un niño, no destruyéndolo. La labor de los padres es formadora.
En nuestra sociedad peruana es muy común la falta de respeto hacia el otro, el aprovecharse de los demás, la conducta del “vivo”, donde hay pérdida de límites y nulo sentimiento de culpa ; estas características pertenecen a las conductas psicopáticas. ¿ Cómo se favorecen estas conductas y cómo podemos prevenirlas ?
Todo niño inicia la formación de su personalidad desde que nace y aún antes de nacer; todo niño para construirse necesita que el ambiente familiar le proporcione una gran cuota de placer en las cosas que hace, uno, para sentirse querido, y dos, para fortalecer su Yo, el tronco de su personalidad. Pero también necesita una cuota de frustración, mínima pero útil para aprender que hay cosas permitidas y otras que no, lo bueno- lo malo, lo justo-lo injusto, etc. que lo van a ayudar también a diferenciarse del otro .
Necesita sentir , experimentar la tensión de querer algo que desea, pero el asunto está en que verbalice la necesidad porque así la piensa, la reflexiona, analiza la situación. Por ejemplo, una galleta. El niño mira la bodega, la madre sabe que le gusta la galleta, la madre se la compra. La madre se anticipa al niño, actúa por el niño, anula la voluntad y el deseo del niño. El niño se acostumbra y la madre refuerza que no sienta una tensión ante la necesidad, entonces, no piensa y por tanto no verbaliza. El niño se acostumbra solo a actuar, a hacer lo que le da la gana, a manipular al adulto y eso va a repetir en todo lugar. No aprende a sentir la tensión ante una necesidad.

Una madre sobreprotectora anula la voluntad del hijo y lo convierte en actuador.

Madres sobreprotectoras anulan el “pensamiento” y favorecen la “acción”. Como al niño no se le ha enseñado a pensar, ni reflexionar, solo actúa, hace cosas para manipular a la madre y ella lo permite, de esta forma aprende a satisfacer sus propias necesidades, a estar centrado en sí mismo y no respeta a nadie, ni ahora ni nunca.
Los padres tienen que permitir que el niño hable y verbalice lo que quiere o desea. No hay que solucionarle la vida, tiene que esforzarse, para que no manipule y se aproveche de la situación.

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